Duarte Aznar Arquitectos

Diáfano y dinámico – “Un aeropuerto es una máquina para procesar pasajeros”. Reconfigurar y ampliar un Aeropuerto en funciones para adecuarlo a las nuevas regulaciones aeronáuticas y al incremento en el volumen de pasajeros atendidos, resulta una tarea por demás interesante, teniendo en cuenta por supuesto, las lógicas limitaciones presupuestales y tiempos y horarios disponibles para las obras por el impacto de todo esto en el proyecto de construcción. El proyecto consistió básicamente en  el diseño de un pórtico doble para los andenes vehiculares,  salas de última espera, reclamo de equipaje y circulaciones horizontales, verticales y oblicuas. La intención fue aprovechar la mayor cantidad posible de iluminación natural y la participación de un espléndido bosque contenido entre las crujías del edificio. La iluminación artificial se dispuso integrada como grietas verticales en las columnas de las circulaciones y tejida horizontalmente en los falsos plafones de las salas de espera.

En las circulaciones, las líneas de luz de las columnas y sus haces sobre pisos y plafones generan una sucesión de marcos lumínicos que acentúan el camino; en las salas de espera, el reflejo de las líneas de luz se disuelve en el exterior confundiéndose con el cielo y los aviones.

Los pórticos se diseñaron como paraguas asimétricos cuyas columnas confieren sentido y ritmo a las circulaciones y los reflejos difusos en las caras inferiores capturan el paisaje circundante.