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La propuesta arquitectónica consiste en rehabilitar tres edificios H (antiguos cuarteles de la ciudad de Lérida) y reconvertirlos en grandes espacios de usos múltiples.

 

Se refuerza y conserva la idea de los 6 volúmenes lineales existentes, conectados entre ellos, de planta diáfana flexible y abierta a los cambios de uso.

 

Las edificaciones existentes del conjunto del área Gardeny son un exponente de una arquitectura deudora del primer racionalismo, con un lenguaje muy austero y pequeños detalles de un vocabulario emparentado con el Art Decó o el expresionismo.

 

Los edificios se formalizan en un único edificio, mediante la cubrición de los patios exteriores existentes entre edificios con unos invernaderos-umbráculos modulares extraídos directamente del mundo innovador agrícola, que nos permiten crear un espacio térmico, generador de un microclima que apoya desde sistemas pasivos de construcción, el confort interior de los edificios.

 

Son estos patios los vertebradores de los edificios. Los espacios se tratan con el objetivo de conseguir una vida propia, de proporcionar el confort físico y psíquico a los lugares de trabajo y a las oficinas. Cada patio está proyectado desde el color y la vegetación.

 

Las cubiertas de los edificios también son espacio comunitario. En ellas existen salas de reuniones en contacto directo con jardines que almacenan agua de lluvia y que permiten unas vistas a toda la ciudad de Lérida.

 

Los espacios de comunicación vertical tienen contacto real y visual con los patios. Una escalera ligera va dando paso a las distintas plantas, donde se concentran servicios comunes para las oficinas. El color también juega un papel importante en estos núcleos.

 

Las oficinas se van equipando según las necesidades en el tiempo. Unas infraestructuras básicas equipan los espacios de trabajo. Como arquitectos proporcionamos unas calidades y sistemas que se van adaptando a las necesidades de cada empresa, institución o centro de investigación.

 

Las fachadas exteriores a los patios han intentado respetar la fisonomía de los antiguos edificios, las texturas, colores y remates. Unas lamas que evitan la radiación solar directa rompen la configuración original pero permiten entender lo anteriormente existente.